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Terapia de pareja en Rivas

Vivir con pareja es muy bonito. Y cuando digo bonito no quiero decir fácil.

Cuando dos personas deciden establecer una relación es
porque ambas desean pasar tiempo juntos y compartir diferentes apartados de su vida, así como crear proyectos juntos.

Hasta ahí no tiene por qué ir nada mal. Las dificultades se dan cuando aparecen diferentes tipos de variables que hacen esa convivencia más interesante: las ideas que cada uno sobre qué es la pareja, expectativas puestas en la misma, los amigos de ambos miembros, las familias de origen, las obligaciones cotidianas, los empleos (y desempleos), los hijos…

Todas estas variables pueden ser fuentes de crecimiento y enriquecimiento personal y en la pareja, pero también puede ser una grandes motivos de conflictos que, en ocasiones, pueden parecer insalvables

Celos, reparto no equitativo de tareas, intromisión de las respectivas familias, los quehaceres diarios que restan tiempo de disfrute juntos… Todo ello puede producir una escalada de discusiones y desencuentros que, si no se atienden, deterioran la relación.

Y es ahí donde quería ir: la relación.

Porque cuando dos personas son pareja siempre existen:  tres partes: cada miembro y LA RELACIÓN.

Mi trabajo consiste en empezar a vislumbrar esta parte tan importante y que no es propiedad de una u otra parte, sino de ambos.

Lograr construir una relación en la que ambos se sientan corresponsables de su mantenimiento y crecimiento, y conseguir el equilibrio con los espacios individuales que son IMPRESCINDIBLES para que la relación siga adelante.

 

Vivir con pareja es muy bonito. Y cuando digo bonito no quiero decir fácil.

Cuando dos personas deciden establecer una relación es
porque ambas desean pasar tiempo juntos y compartir diferentes apartados de su vida, así como crear proyectos juntos.

Hasta ahí no tiene por qué ir nada mal. Las dificultades se dan cuando aparecen diferentes tipos de variables que hacen esa convivencia más interesante: las ideas que cada uno tiene sobre qué es la pareja, expectativas puestas en la misma, los amigos de ambos miembros, las familias de origen, las obligaciones cotidianas, los empleos (y desempleos), los hijos…

Todas estas variables pueden ser fuentes de crecimiento y enriquecimiento personal y en la pareja, pero también pueden ser grandes motivos de conflictos que, en ocasiones, pueden parecer insalvables

Celos, reparto no equitativo de tareas, intromisión de las respectivas familias, los quehaceres diarios que restan tiempo de disfrute juntos… Todo ello puede producir una escalada de discusiones y desencuentros que, si no se atienden, deterioran la relación.

Y es ahí donde quería ir: la relación.

Porque cuando dos personas son pareja siempre existen tres partes: cada miembro y LA RELACIÓN.

Mi trabajo consiste en empezar a vislumbrar esta parte tan importante y que no es propiedad de una u otra parte, sino de ambos.

Lograr construir una relación en la que ambos se sientan corresponsables de su mantenimiento y crecimiento, y conseguir el equilibrio con los espacios individuales que son IMPRESCINDIBLES para que la relación siga adelante.

Vivir con pareja es muy bonito. Y cuando digo bonito no quiero decir fácil.

Cuando dos personas deciden establecer una relación es porque ambas desean pasar tiempo juntos y compartir diferentes apartados de su vida, así como crear proyectos juntos.

Hasta ahí no tiene por qué ir nada mal. Las dificultades se dan cuando aparecen diferentes tipos de variables que hacen esa convivencia más interesante: las ideas que cada uno tiene sobre qué es la pareja, expectativas puestas en la misma, los amigos de ambos miembros, las familias de origen, las obligaciones cotidianas, los empleos (y desempleos), los hijos…

Todas estas variables pueden ser fuentes de crecimiento y enriquecimiento personal y en la pareja, pero también pueden ser grandes motivos de conflictos que, en ocasiones, pueden parecer insalvables

Celos, reparto no equitativo de tareas, intromisión de las respectivas familias, los quehaceres diarios que restan tiempo de disfrute juntos… Todo ello puede producir una escalada de discusiones y desencuentros que, si no se atienden, deterioran la relación.

Y es ahí donde quería ir: la relación.

Porque cuando dos personas son pareja siempre existen  tres partes: cada miembro y LA RELACIÓN.

Mi trabajo consiste en empezar a vislumbrar esta parte tan importante y que no es propiedad de una u otra parte, sino de ambos.

Lograr construir una relación en la que ambos se sientan corresponsables de su mantenimiento y crecimiento, y conseguir el equilibrio con los espacios individuales que son IMPRESCINDIBLES para que la relación siga adelante.

La comunicación es el elemento indispensable para que una relación de pareja perdure.

La comunicación es el elemento indispensable para que una relación de pareja perdure.

Principales dificultades que atiendo:

  • Celos
  • Falta de comunicación
  • Cambios vitales en la pareja
  • Mejora de la comprensión mutua
  • Pocos espacios de calidad
  • Problemas y dificultades sexuales
  • Dificultades en la relación con la familia de la pareja
  • Infidelidades
  • Manejo sano de ruptura

Tarifas:

60 euros por sesión presencial u online de 1 hora

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