La discapacidad intelectual en muchas ocasiones no es entendida de manera adecuada.

Existe mucho desconocimiento en este ámbito y demasiados prejuicios que juegan en contra de las personas que padecen estas dificultades.

Las situaciones que viven no son diferentes a las de cualquiera.

Sólo que precisan de ciertos apoyos para poder manejarse con ellas.

No necesitan que lleven sus vidas en  su nombre, sino acompañarles para poder ser sus protagnistas

Mi trabajo consiste en poder colocar a las personas con discapacidad en el circuito de SER PERSONA, pudiendo acompañar tanto a ellos como a sus familias a poder las motivaciones que tienen y poder crear una forma de relación diferente entre ellos, para que lo extiendan a su entorno cercano y convertirse en personas de pleno derecho.